jueves, 27 de diciembre de 2012

El tiempo de Ann.

Buenas, aquí les traigo una de mis primeras reseñas. Siempre me ha gustado la idea de reseñar historias, razón por la cual he comenzado y espero de este modo... no sé dar a conocer un poco mi opinión, quizás ayudar. 



Título: El tiempo de Ann.

Autor: Andrea Rodríguez. 

Editorial: Frutillas. 



Sinopsis:

Annabella tiene mucho a lo que enfrentarse en su primer año de universidad. Eso será fácil en comparación cuando tenga que poner la cara a un suceso inesperado y prácticamente imposible: ha viajado en el tiempo, y como si estar en el año 1723 no fuera poco, descubre que tampoco está en Argentina, sino en una España totalmente diferente a la actual. Entenderá, tristemente, que en esa sociedad no hay lugar para una chica de ropa extraña, y que cualquiera puede arrebatarle lo que es suyo. Pero estará dispuesta a pelear por sus derechos ahora inexistentes, y al encontrarse con el mismísimo Príncipe de Asturias, sabrá, con certeza, que los príncipes azules no existen. Ann debe demostrar que es fuerte e inteligente para salir adelante, principalmente, cuando se convierte en la pequeña obsesión de Estefano.

Reseña:

Bien, honestamente la historia la leí hace mucho tiempo. Por aquellos años en que era publicada en una página para todo el que quería leerla. La temática del viaje en el tiempo, me había llamado la atención desde el principio. No sé si suma o resta, el hecho de que me gusta mucho la Historia. Por eso me encomendé a este libro con ciertas expectativas, que no siempre fueron alcanzadas si he de ser sincera.
Algunas expresiones no terminaron de gustarme y me parecían un poco fuera de contexto. Si bien fui siguiendo el recorrido de la autora y notaba que hacía mucho trabajo de investigación para hacer lucir todo realista (en la medida de lo posible, pensando que la historia en sí no es tan realista) hay ocasiones en que se echan en falta las costumbres propias de ese siglo. Escogió una época de la cual siempre se pueden sacar estupendas cosas, pero no siempre fue fiel a la realidad de ese momento.
¿A qué me refiero con esto? Bueno, algunas cosas fueron estereotipadas. Información que muchas veces parecía sacada de la galera y que a cualquier historiador haría fruncir el ceño.
Pero veamos, no me voy a poner quisquillosa al respecto. Más teniendo en cuenta que esta autora es completamente independiente, en el sentido de que la historia es auto editada y como dije más arriba todo los datos eran recolectados por su propia astucia.

Si vamos al contenido en sí, la historia relata el misterioso viaje en el tiempo de Annabella. Una joven argentina cuya única preocupación hasta el momento, consistía en sobrevivir a los viajes en el bus. Ella llegará a la España de 1723 y de cara al inicio, se topará con más problemas que fortunas. Es obligada a pasar su primera noche en un burdel, es vendida, comprada, usada… Vaya, a ella le pasa mucho y no me gustaría hacer spoiler. Pero digamos que a pesar de todo, la esperanza se ve como un trasfondo prometedor para la desventurada muchacha.  

Algo que me gustaría resaltar es que los personajes se sienten en todo momento, no hay nada que pueda decirse apresurado o poco creíble. Las reacciones de Ann frente a los múltiples problemas, siempre me parecieron acertadas. En cuanto a Estefano, el hombre de esta historia, debo decir que aunque no siempre sonaba como un caballero del siglo XVIII, no fue menos sentido.  
Los secundarios cumplen su función, haciendo que en más de un momento sientas ganas de golpear a algunos y consolar a otros.  

En líneas generales, las expresiones de la autora me agradaron. Posee un modo fluido con el que atrapa la atención, haciendo que uno quiera continuar por mero goce. Aun así algunas frases un tanto coloquiales, chocaban un poco. Siendo del mismo país que la autora, no tengo problemas en reconocer frases argentinas. Pero pienso que un escritor debe intentar un alcance mayor, sin limitarse con dialectos que imposibilitan la comprensión para otros de habla hispana.
En mi opinión, aprecio más un libro que se hace comprensible sin necesidad de que uno saque las cosas por contexto. Pero, estos son gustos personales y no por eso digo que escribir con regionalismos sea algo censurable.

Entonces sumando todo lo dicho, El tiempo de Ann resulta ser una historia de lectura fácil y entretenida. Divertida de a momentos, dolorosa en otros y narrada con sencillez. No hay frases que se puedan decir rebuscadas, pero eso no le quita merito.
Una lectura que recomiendo para las personas que le gusta el romance, pero no esa clase de romance de telenovela cursi. Sino esa clase de romance por el que se lucha, se llora, se cae y se vuelve a luchar.
Lo más destacable de esta novela, fue el mensaje que lleva y por eso es algo que disfruté al leer. Merece que se le hagan algunos ajustes, del tipo redacción y eso. Pero la trama atrapa y los personajes compran con poco, y encantan demasiado. 
Por eso entra en mi escala de recomendables, sin duda algo entretenido de leer.